• El ejercicio contribuye a la salud física y mental.
Con el objetivo de mejorar sus funciones respiratorias, musculares y óseas, la Secretaría de Salud invita a todos los adultos mayores a realizar alguna actividad física.
En el adulto mayor, que se considera a partir de los sesenta años en adelante, es saludable mantenerse activo al realizar actividades físicas como caminata, natación o ejercitarse en bicicleta, pues una vida sedentaria puede derivar en atrofia muscular o descalcificación con posible riesgo de fractura.
En esta etapa de la vida es recomendable mantener una alimentación balanceada, que incluya el aporte de calcio, fósforo, además de vitaminas E y C.
Con el objetivo de evitar lesiones o complicaciones serias, es importante que el paciente acuda con su médico especialista para le recomiende cuáles ejercicios son los que puede realizar, principalmente a aquellas personas que padecen alguna enfermedad muscular o crónico degenerativa.
Para los adultos que no pueden realizar las actividades antes mencionadas se recomienda practicar ejercicios aeróbicos o flexiones, para ello es necesario iniciar con estiramientos o calentamientos, como son abrir y cerrar las manos, movimientos de muñecas, para adquirir una mayor elasticidad.
El ejercicio se puede realizar tres veces por semana y posteriormente incrementar su frecuencia, lo idóneo sería cuatro veces consecutivas en ese mismo periodo, con una duración de veinte a treinta minutos por sesión.
La Secretaría de Salud exhorta a los adultos mayores a adquirir estos buenos hábitos, pues el mantenerse activo también mejora la salud mental, disminuye el estrés y proporciona alegría.
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