La diputada del Partido del Trabajo (PT), Deyanira Ozaeta Díaz exhortó al Titular del Poder Ejecutivo Estatal a fin de incrementar el presupuesto asignado a la Fiscalía Especializada de la Mujer (FEM), además de reformar el Artículo 126 bis del Código Penal del Estado de Chihuahua para nombrar «feminicidio» al homicidio de una mujer por razones de género.
Durante su intervención en tribuna, la legisladora detalló que existe la necesidad de reestructurar los servicios de las Fiscalías para dar mayor atención a la ciudadanía y esto no puede darse sin los recursos suficientes.
“Destinar en el presupuesto estatal más de 239 millones de pesos a la Coordinación de Comunicación Social o 75 millones de pesos a la Coordinación de Política Digital, que sobrepasan lo destinado a la prevención de la violencia, no nos permite alcanzar objetivos reales y suficientes que incrementen la seguridad de las mujeres en nuestra entidad”, denunció.
En este sentido, Ozaeta Diaz, precisó que para el 2017 el presupuesto que se asignó para la FEM fue únicamente 19 millones 65 mil pesos, lo que equivalente al 1.79% del total del presupuesto que la Fiscalía General del Estado.
Relacionado al tema de género, la presente iniciativa propone adicionar el término “feminicidio”, entendido como la forma extrema de violencia de género contra las mujeres”, al Artículo 126 bis del Código Penal del estado, ante una clara omisión al no puntualizarlo en el texto legal.
“Que no nos tiemble la mano para llamarle a las cosas por su nombre, no podemos decir que se tipificó el feminicidio sí no aparece como tal en el Código”, sentenció en Tribuna.
La legisladora señaló que la Ley Estatal del Derecho a una Vida Libre de Violencia establece ya la modalidad de violencia feminicida y el Código Penal del estado debe armonizarse.
Al finalizar su intervención, Ozaeta Díaz retomó una de las exigencias más sentidas de las chihuahuenses: “Basta de asesinatos y de personas en fosas clandestinas o en bolsas de plástico. Chihuahua quiere, necesita y merece una vida pacífica y sin miedo, basta de culpar a las víctimas de su destino y de justificar agresores, la exigencia es clara y las autoridades deben responder a ella”.
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