El reto para la autoridad educativa es que las nuevas generaciones de docentes que impartan clases en el nivel de educación indígena, sean hablantes de las cuatro lenguas originas en Estado: Ralámuli, Tepehuano, Guarijó y Pimas u “O’oba”, informó jefe del Departamento de Educación Indígena de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECH), Rafael González Valdez.
“El maestro o maestra deben adaptarse a la cultura y deben hacerlo en primera instancia, a través del idioma”, señaló el titular de dicha instancia, quien destacó que es a través de la contratación de maestras y maestros hablantes de su lengua materna, como Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECH) busca avanzar en el camino del respeto al derecho de niñas, niños y jóvenes de pueblos indígenas, a recibir educación en su propia lengua.
Con este propósito, en las instalaciones de la Escuela Normal Rural de Saucillo “Ricardo Flores Magón”, funcionarios de SEECH y alumnas efectuaron un
coloquio en el que se presentó una muestra sobre los usos, costumbres, creencias, tradiciones y formas de vida de las comunidades indígenas de la entidad.
En esta reunión, participaron funcionarios de la Dirección de Atención a la Diversidad y Acciones Transversales y del Departamento de Educación Indígena, Migrante y Menonita de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua, SEECH, así como de personal directivo, docente y estudiantes de la institución, agrupadas en el Consejo Estudiantil del plantel.
Uno de los objetivos de esta jornada, fue plantear a las maestras en formación el significado de lo que es ser una maestra rural, para que quienes estén próximas a concluir sus estudios, sepan que al término de su preparación profesional deberán trasladarse a comunidades lejanas para iniciar sus labores docentes y ello implica la adaptación y el respeto hacia la cultura y la diversidad de las comunidades en donde trabajarán.
Se les informó además, que dichas acciones serán posibles a través de la socialización de algunos conceptos básicos y pautas de conducta, que les permitirán conocer, entender y reflexionar sobre la manera de vivir en las comunidades.
Durante el evento, las normalistas fueron testigos y partícipes en una serie de danzas y rituales tradicionales, que muestran la cosmovisión de las diferentes culturas originarias de Chihuahua, presentadas por el grupo “UKÍ”, integrado por docentes indígenas que promueven y mantienen vivas sus tradiciones, que se presentaron ataviados con tocados llenos de flores, listones de colores y maracas, durante una danza ritual de agradecimiento, para posteriormente interpretar varios matachines y bailes tradicionales autóctonos, como “El borrego”, “El venado, “Cuando los huaraches se acaban” y finalmente una danza “Pascol”, en la cual invitaron al público asistente a bailar y vivir así sus tradiciones.
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