La Leyenda Viva se presenta el 6 de abril en “La Esperanza”
Hoy día Pablo Hermoso de Mendoza sigue siendo el máximo exponente del rejoneo mundial. Su nombre llegó para quedarse y escribir un glorioso capítulo del toreo a caballo, considerado un auténtico revolucionario. Para Hermoso de Mendoza la madurez y el sitio de figura lo acompañan cada tarde, y ahora, dentro de su temporada mexicana sigue firmando un gran nivel.
El 6 de abril, en la plaza de toros “La Esperanza”, Pablo Hermoso de Mendoza se presenta ante la afición de Chihuahua dentro de la denominada Histórica Corrida, y esta vez, lo hará de la mano de su hijo, Guillermo, quien por vez primera pisará el ruedo de la plaza de toros “La Esperanza”. El cartel sigue generando gran expectativa por llevar como figura principal al que hoy sigue siendo considerado el mejor rejoneador de todos los tiempos.
Hermoso de Mendoza llega ante la afición chihuahuense con 2,414 corridas a cuestas, 4,670 toros lidiados, 4,563 orejas cortadas, 420 rabos, y 1,560 puertas grandes, lo que lo convierten en una Leyenda Viva del Rejoneo.
Pablo Hermoso nació el 11 de abril de 1966, en la población de Estella, provincia de Navarra, España. En 1983 debutó como rejoneador en el tentadero de «Virgen de Cueva», en la localidad navarra de Viana, contando con un solo caballo, «Cafetero» y enfrentando a una vaca vieja y ya retentada. Ese año marcó también su presentación en la plaza de su ciudad natal, Estella, matando un novillo durante los festejos celebrados con motivo de las fiestas patronales. Su presentación en una plaza importante se dio el 6 de octubre de 1985, actuando en una novillada en la Monumental de Pamplona.
La alternativa llegó en Tafalla, el 18 de agosto de 1989, teniendo como padrino a Manuel Vidrié, y como testigos a Curro Bedoya y Antonio Correas. Tras años de lucha y esfuerzo, en 1995, Hermoso de Mendoza conquistó a las aficiones de Sevilla y Madrid, continuando a ese ritmo hasta que en 1998 decidió cruzar el atlántico y se presenta en las Ferias del Señor de los Milagros en Lima, Perú, y en la de Jesús del Gran Poder en Quito, Ecuador.
Con más fuerza regresó a España, y fue la tarde del 25 de abril de 1999 cuando vivió una de los días más memorables de su carrera profesional, pues salió a hombros por la Puerta del Príncipe de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, después de haber cortado un rabo.
Ese mismo año regresó a América para fincar su primera temporada en México, haciendo el paseíllo en el Coso de Insurgentes el 14 de noviembre de 1999, cortando dos orejas, y saliendo a hombros. La afición dimensionó su toreo el 5 de febrero de 2000, día en el que cortó un rabo. Este triunfo, junto a los de Sevilla y Madrid, convirtieron a Pablo Hermoso de Mendoza en el único torero que ha conseguido abrir las tres puertas grandes más importantes del escenario taurino en un mismo año. Desde entonces, Hermoso de Mendoza lidera el escalafón tanto en América como en Europa.
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