Locales

Gran respuesta a exposición fotográfica en honor del defensor indígena Juan Ontiveros

En conmemoración de la vida y activismo de Juan Ontiveros, defensor indígena asesinado el 1 de febrero del 2017
Las fotografías fueron tomadas por jóvenes indígenas rarámuri de la comunidad de Choréachi (Pino Gordo)
Evidencian la gran valía como corredor ecológico que posee el bosque que defiende la comunidad y explica la importancia del vínculo entre la naturaleza y la cultura rarámuri

Chihuahua.- El jueves pasado a las 19:00 horas en el vestíbulo del Centro Cultural Carlos Montemayor se inauguró la exposición fotográfica Donde danzan nuestras almas: el bosque y su conexión con la vida de la gente rarámuri en Choréachi (Pino Gordo). La muestra fotográfica obtuvo una gran respuesta por parte de la ciudadanía y por ello, la comunidad y la organización civil Alianza Sierra Madre A.C. (ASMAC), agradecieron la participación y el interés en la difusión de este importante evento.
La exposición, se realiza en el marco de la conmemoración de un año del asesinato del defensor indígena del territorio y de los bienes naturales, Juan Ontiveros Ramos, originario de Choréachi, municipio de Guadalupe y Calvo.
La exposición fotográfica es el resultado de un proyecto desarrollado por jóvenes indígenas rarámuri de Choréachi (Pino Gordo), a quienes se le facilitaron cámaras fotográficas y capacitación para documentar la flora y la fauna de su entorno, así como los aspectos culturales de su comunidad. El proyecto se desarrolló con acompañamiento y asesoría de ASMAC.
En un maravilloso ejercicio del conocimiento de su territorio y de los seres vivos que en él habitan, los jóvenes fotógrafos (de 17 y 19 años) alcanzaron a captar no sólo especies típicas de la región, sino también las que se encuentran en peligro de extinción debido a la tala inmoderada del bosque.
Especies como el pájaro bandera (coá y tuicha, en rarámuri), que anida en los huecos de los troncos secos en la Sierra Tarahumara, han ido desapareciendo debido a la tala de árboles; cada especie, por pequeña que sea, juega un papel imprescindible en el delicado ecosistema que es el bosque de la Tarahumara, por lo que su disminución o extinción afectan gravemente el ambiente natural.
Es esto lo que las comunidades indígenas de la Sierra Tarahumara han sabido durante décadas y vienen pregonando con la defensa de sus territorios y del bosque: no sólo que les sean reconocidos sus derechos humanos y comunitarios, sino además, que se tome conciencia, pues la destrucción de los bosques afecta a la humanidad entera, no sólo a quienes viven de él, como los pueblos indígenas.
Por otro lado, tanto la comunidad de Choréachi como ASMAC, consideran que la mejor manera de conmemorar la vida y notable defensa del territorio y los recursos naturales que Juan Ontiveros ejerció a costo de su propia vida, es precisamente mostrar qué es lo que defendió: el territorio étnico-cultural y su riqueza ecológica.
Choréachi (Pino Gordo) es una región de gran valía cultural y ecológica; Juan Ontiveros, defensor rarámuri del territorio y de los recursos naturales de su comunidad, pagó con su vida el deseo de desmostrarlo. Por eso, a un año de su asesinato, la comunidad y ASMAC conmemoran su vida, dando a conocer lo que él tanto defendió: la vida que acoge su tierra.

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