“La elección más grande de la historia de México”, así es como empiezan a calificar a la elección de 2021, puesto que se elegirá a nuevos diputados federales, presidentes municipales, etc.
Para mí, la tarea del pueblo mexicano no será nada fácil, va a ser como siempre, y a mi juicio mucho más compleja por la compra de votos a mas no poder que se va a realizar por el partido en el poder (Morena). Y es que, desde que tomó las riendas del país el Lic. Andrés Manuel López Obrador, ha existido un acaparamiento de recursos públicos para sus programas asistenciales (que ya existían, por cierto, aunque con menor presupuesto del erario), eliminación de estancias infantiles, eliminación de casas para mujeres violentadas, eliminación de comedores comunitarios, el nulo apoyo a los niños con cáncer, y más recientemente la eliminación de los fideicomisos. Todo esto debería llevarnos a los ciudadanos sin prejuicios, a pensar que existe muchísimo dinero para hacer otras obras de índole social o un plan realista de combate contra ese aterrador virus que azota a nuestro país. Pero nos topamos con todo lo contrario: no hay obras para pueblos y colonias, y menos, mucho menos, un combate real al coronavirus.
Deduzco sin afán de atacar, sino con el profundo respeto que siempre le he tenido a la lógica común, que todos los recursos que se están ahorrando no son más que un “guardadito” que se está realizando para lanzarlo como anzuelo para pescar votos en las elecciones de 2021. No es para menos: la popularidad de AMLO es evidente, pero que AMLO sea popular ¿acaso significa en automático que haga un buen trabajo como presidente? No, absolutamente no, ha sido todo lo contrario, y su administración nos ha traído consecuencias que, más que graves, son peligrosas.
La tarea del pueblo es gigante, la tarea de los mexicanos se torna trascendental, porque en sus manos recae el honor y la responsabilidad de hacer que nuestro país conquiste un sistema de gobierno que se divida en tres poderes que se equilibren, como lo dicta la teoría de la democracia moderna, y no en uno solo en el que una sola persona dicte lo que se debe hacer. En sus manos está restarle poder al señor que cree tener siempre toda la razón, y que haga que Morena pierda su mayoría en la Cámara de Diputados.
Desde ahora debemos hacer que el pueblo se vacune contra la compra de votos, desde ahora debemos hacer que una gorra, una playera, no atraiga nuestro voto a cualquier partido. Ahora debemos analizar más que nunca lo que ha venido sucediendo en nuestra patria, existe un sabotaje a nuestra democracia y nosotros mismos somos quienes la debemos rescatar, prevengámonos desde ahora contra los mapaches políticos que, como usurpadores, preparan el camino a sus amos para que lleguen al poder solo para servirse de él.
Vamos pues organizándonos también en el voto, un voto organizado es también un arma poderosa que puede hacer que los pueblos y colonias de nuestro tan sufrido México progresen.
