Una forma de agresión que, pese a los esfuerzos constantes del Gobierno Municipal, desafortunadamente no ha sido posible erradicar en su totalidad, es el problema de la violencia familiar, es decir, aquella que se genera bajo diversas modalidades entre miembros de una familia.
Muchas veces, principalmente las mujeres, y en menor porcentaje los hombres, viven inmersas en una situación de violencia sin siquiera saberlo, sea por desconocimiento, necesidad, miedo al agresor o agresora o porque se acostumbran a soportar el maltrato en lugar enfrentarlo, evitando así situaciones que se consideran hasta vergonzosas para la víctima en su círculo social o familiar, debido generalmente a las costumbres y tradiciones.
Nadie, por insignificante que la agresión parezca, debe soportar un maltrato, una humillación, un insulto, o un golpe, pues según los expertos en atención a la violencia de este tipo, una vez que ésta inicia y es permitida, muy probablemente se presente una segunda ocasión y de manera sucesiva, en tanto la parte ofendida no haga nada al respecto para poner un alto.
Liliana Herrera Villanueva, titular de la Subdirección de Atención a la Violencia Familiar y de Género de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, refiere que este delito es considerado grave y que actualmente el Gobierno Municipal a través de varias dependencias, pero en particular a la que ella pertenece, realizan esfuerzos máximos por prevenir que se presente en los hogares chihuahuenses.
Pláticas informativas para las mujeres víctimas que pueden estar pasando por una situación de violencia, terapias psicológicas y orientación integral para ellas y sus familias en las Unidades de Atención a la Violencia Familiar o UAVI´s, que se encuentran ubicadas en ambas comandancias municipales, son algunas de las opciones actuales que existen para sacarlas de ese agujero del que pareciera no pueden salir.
Incluso, como método de refuerzo para reducir la estadística en la ciudad, recientemente fue adquirido un remolque que fue adecuado especialmente para moverse a las diferentes colonias, a los asentamientos indígenas y a las comunidades rurales, con la finalidad de cubrir el mayor número posible de lugares y personas que estén informadas sobre las opciones que ofrece la dependencia municipal y sean capaces de detectar cuando se atraviesa por un hecho violento que deba ser denunciado.
Herrera Villanueva señaló que existen algunos indicativos que pueden ayudar a las víctimas a detectar que existe alguna de las formas de violencia familiar en su contra: psicológica, física, patrimonial, sexual o económica, lo cual no debe ignorarse y debe ser reportado de inmediato ante la autoridad, para evitar que esta conducta escale a otro nivel e incluso llegue a convertirse en una situación trágica, como ha ocurrido en muchos casos.
Por eso, si existen estas conductas en tu hogar, busca ayuda:
Hay gritos, insultos, humillaciones u ofensas
Hay golpes físicos de cualquier tipo en el cuerpo
Hay control sobre tus actos dentro y fuera del hogar
Hay celos exagerados sin razón alguna
Hay amenazas de hacerte daño a ti, a tus hijos o tu familia
Hay acoso o exigencia de actos de índole sexual sin tu consentimiento
Te limitan el sustento económico o te obligan a entregar lo que ganas sin explicación alguna
Te sientes infeliz y con deseos de abandonar el hogar
