El drama no termina. Los migrantes que son deportados desde los Estados Unidos siguen llegando a la Ciudad de México vía aérea.
Del Aeropuerto Internacional son llevados por personal de Naciones Unidas a las terminales de autobuses donde son ayudados por el Gobierno de la Ciudad de México.
La del Norte es a la que arriban más connacionales, algunos con varios meses de haber sido arrestados en el vecino país del norte.
Francisco Javier fue detenido en Washington. Estuvo en centros de detención por más de diez meses y finalmente fue deportado a México. Dejó atrás familia y trabajo.
Ha habido muchos problemas, muchas redadas, desgraciadamente ha habido gente que las llevan a la cárcel y ahí las levantan y en el momento que pisas una cárcel te ponen a migración, y ya no puedes salir así pagues fianza.
Te detienen y tienes que ver a un juez y para ver a ese juez hay mil personas para ver a ese juez, la primera audiencia es en tres o cuatro meses”, explicó Francisco Javier, michoacano de nacimiento tras recibir su boleto con destino a Morelia.
El Gobierno de la Ciudad, a través de brigadas de la Secretaría de Desarrollo Social ha captado a más de mil 400 migrantes en terminales de autobuses, la mayoría en la Del Norte.
Se les entrega un lunch, se les prestan teléfonos para hablar a sus familias en Estados Unidos o en México para avisar que se encuentran en la capital del país y de cuál será su próximo destino.
Si se requiere, también reciben atención médica, ayuda para tramitar documentos, o bien se les traslada a un albergue de la ciudad para darse una ducha, tener una muda de ropa, descansar o evitar que caigan en manos de delincuentes.
Algunos como Francisco Javier ya pasaron de la etapa del drama a la aceptación.
(Mi familia) Ya tienen una vida acomodada allá (Washington), tienen su casa, más oportunidades para mi hijo. Tampoco le quiero quitar eso, sería muy egoísta quitarle una oportunidad.
¿Para qué vamos a martirizarnos? Las cosas ya se perdieron, el tiempo ya no me lo van a regresar. Voy a ver a mi mamá, hace diez años que no la veo. ¡Hay que matar el ‘cochi’ y hacer carnitas! ¿No?”, afirmó el migrante deportado.
En la Terminal del Norte, las brigadas aguardan a que los migrantes bajen del camión en que son trasladados desde el Aeropuerto Internacional.
Personal de Naciones Unidas que acompaña a los deportados les entrega los boletos para trasladarse hacia alguna otra ciudad del país.
Posteriormente, ya con boleto en mano, el personal de Sedeso les entrega un sándwich acompañado de un jugo, y les facilita un teléfono celular con el que realizan llamadas, y se les acompaña hasta que suben al autobús.
Cuando es necesario se les acompaña a bancos o a tiendas de conveniencia para que cambien sus dólares por pesos y evitar que sean extorsionados.
También estamos al cuidado de que no los aborden maleantes, que no los quieran robar, que no quieran quitarles los pocos dólares que tienen. La verdad, vienen, con todo respeto, con una mano adelante y una atrás.
Se va a mantener todo el tiempo posible, sabemos que por dicho de los migrantes que van a seguir llegando. Nos llegan 150 personas cada día, 450 personas a la semana”, puntualizó Alejandro Tinoco, encargado del programa del gobierno de la Ciudad de México de atención a migrantes.
El programa de apoyo a migrantes continuará mientras duren los vuelos desde los Estados Unidos, que en febrero pasaron de dos a tres.
*bb
fuente:excelsior
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