Lulú, de 12 años, desea ver a sus profesores más allá de una pantalla y resiente la falta de interacción con ellos.
Evan piensa que otros niños la están pasando mal “porque no pueden salir de la casa, están encerrados; solo tienen trabajo, tienen que estar en la casa, sin nada”. Lulú, de 12 años, observa que
no todos sus compañeros pueden mantenerse en casa porque deben acompañar a sus mamás al trabajo o, como su amiga, que tiene que ir al médico.
Por: Diana Itzel Lugo Sánchez/Jaime Mondragón/Victor Vilchis Castillo/