¿De veras que es igual para todos? Para quien escucha y ve en la televisión y otros medios las cotidianidades de la gente famosa y de los ricos, lo que se ve son cuadros idílicos con artistas cantando, produciendo, compartiendo sus creaciones y su alegría, o personas cuidando la
dieta y ejercitándose, entreteniéndose en futilidades.
“¡Quédate en casa”, es la consigna, y esa situación es considerada por estos privilegiados como una oportunidad para “fortalecer los lazos familiares” o para “poner a prueba la fortaleza del carácter” y otras cosas que resultan incomprensibles en otras dimensiones dentro del mismo México, en las dimensiones de la pobreza y la miseria.
Por: Nadia Sosa Vázquez








