Después de que los Gallos de Querétaro ganaran por primera vez un título en la Primera División, la ciudad colapsó.
Prácticamente todas las calles se detuvieron por un lapso de dos horas para reconocer el esfuerzo de los jugadores que terminaron con la falta de títulos blanquiazules y presumieron la Copa MX que le ganaron a Chivas, en un emotivo y colorido desfile.
Alan Pulido falló el último disparo en los penales en el estadio Corregidora, por lo que los jugadores de Gallos corrieron a festejar con el héroe de la noche: Tiago Volpi, y tras bambalinas se pusieron a trabajar para preparar el festejo.
Pasada la medianoche, en la cuenta de Twitter de Gallos se anunció un recorrido que iniciaría a las cinco de la tarde, el cual abarcaría un trayecto de casi 25 kilómetros y pasaría por lugares emblemáticos de Querétaro, como lo son la Alameda y los Arcos.
El camión que los transportaría, un descapotable con capacidad para 81 personas, quedó rotulado en menos de seis horas y en el frente destacaba por llevar el escudo de Gallos con una estrella encima, que representa el primer título en la Primera División de los queretanos. En la parte delantera del autobús, una vez iniciado el recorrido, iba el capitán Miguel Martínez junto con George Corral y Neri Cardozo, cargando el trofeo que los avala campeones de la Copa MX.
En la parte de atrás se sentó Ángel el Cuate Sepúlveda junto con Patricio Rubio, Andrés Rentería, y Tito Villa. Ellos, desde atrás, iban esquivando los cables que se les atravesaban en el camino y se unían al canto de los aficionados, que alababan a Tiago Volpi, el portero brasileño que detuvo tres penales y anotó uno. “¡¡Volpi!! ¡¡Volpi!! ¡¡Volpi!!”, gritaban.
Uno de los últimos en subir al camión fue Víctor Manuel Vucetich. El Rey Midas se fue parado al centro del camión y bromeaba con sus jugadores de que no se olvidaran del partido de mañana ante Toluca.
Imagínate lo que es para la gente este tipo de cosas. En Querétaro antes había un equipo que le costaba trabajo mantenerse en la Primera División y ahora se sorprenden de un equipo que tiene dos finales en los últimos dos años”, dijo Édgar Hernández, quien pedía el trofeo para tomarse la fotografía arriba del camión.
En uno de los desniveles que estaba en el recorrido, había un grupo de aficionados que cargaba una manta: “Te queríamos cuando no se ganaba nada, te amamos ahora que nos quieres dar todo”.
El convoy del equipo y uno abordado por los familiares de los jugadores, fue escoltado por un comando de la Secretaría de Seguridad Pública del municipio de Querétaro.
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