Uno de nuestros legados en el Gobierno de Chihuahua, será la instauración de mecanismos efectivos de participación ciudadana, en donde la gente sí pueda estar en la planeación y el seguimiento, en la crítica y en la orientación de las políticas públicas, señaló el gobernador Javier Corral Jurado, al instalar el Consejo de Desarrollo Social y Participación Ciudadana.
El mandatario estatal, calificó al Consejo como un órgano aliado y fundamental para idear políticas sociales multifactoriales, como herramientas reales, que permitan a la ciudadanía tomar en sus manos las riendas de su propio desarrollo.
“Y háganlo con entera libertad, porque a nosotros no nos asusta la crítica, ni nos molesta el señalamiento, el cuestionamiento, el estilo constructivo, que es lo que nos permite mejorar; háganlo en su papel, para que nos ayuden en esta área tan necesaria”, expresó en el evento realizado en el Salón 25 de Marzo de Palacio de Gobierno.
Dijo que en el postulado definido “tanta sociedad como sea posible y solo tanto gobierno como sea necesario”, se trabaja a diario por eliminar el entramado institucional, administrativo, legal y procedimental, que existía para que todo lo controlaran los políticos.
Consideró que el gobierno democrático no es el que trabaja para la sociedad, sino el que lo hace con ella, para ser capaz de someterse a la aportación diversa, plural, crítica y sensible, de quienes no se dejan engañar ni se limitan a observar las decisiones tomadas.
“Hay que cambiar nuestra visión de la participación, porque durante mucho tiempo hemos vivido en la cultura de la complicidad, y lo que nosotros queremos, es la solidaridad, la participación, es poner la parte que nos toca, para que sucedan en Chihuahua los cambios que todos anhelamos”, explicó
En el evento se tomó protesta a los integrantes del Consejo de Desarrollo Social y Participación Ciudadana, órgano encargado de la deliberación, asesoría y consulta, para analizar, proponer y evaluar las políticas públicas de desarrollo social y humano.
Para su instalación, el gobernador tomó la protesta a los 80 consejeros honorarios, 23 funcionarios de dependencias estatales y 18 miembros del Comité Ciudadano, que integran el órgano colegiado de 121 miembros.
En su discurso, el gobernador señaló que Chihuahua es observado en el país como esperanza de éxito, como un modelo de cambio de régimen. Es visto con esperanza, como ejemplo de acciones y políticas paradigmáticas que desafían la corrupción política y la desigualdad social, pero también, dijo, hay grandes apuestas para su fracaso como modelo factible para un cambio de régimen.
Consideró que mientras se avanza hacia ese cambio de régimen, se debe impactar al menos en un nuevo desarrollo social, por medio de la participación ciudadana.
Javier Corral, señaló que el tema social es prioritario para su gobierno, por lo que desde cada dependencia, se busca aplicar una política pública moderna, asertiva y capaz de atajar la desigualdad y la pobreza, desde sus raíces.
Por ello, reiteró que el Gobierno no puede solo, pues corre el riesgo de fracasar o de burocratizar sus empeños, ya que la participación ciudadana constructiva y crítica, es el verdadero contrapeso que genera mejores condiciones de vida.
“Un cambio de régimen sí es posible en un Estado. De ese tamaño es el compromiso que tenemos. Tenemos claro que nada transitará sin la participación de la sociedad civil; su contribución es fundamental y complementaria de los esfuerzos realizados por esta administración”, expresó.
Observó que de las organizaciones convocadas, el 34 por ciento atiende el bienestar de niñas, niños y jóvenes, en tanto que otro 30 por ciento corresponde a casas hogar o albergues y recordó, que ese fue el motivo por el que por primera vez se convocó de manera abierta a las organizaciones de la sociedad civil, al igual que a los ciudadanos comprometidos con este proyecto de desarrollo social.
Durante el evento, el Gobernador Corral anunció también la integración de los consejos regionales de desarrollo social en Cuauhtémoc, Delicias, Juárez, Nuevo Casas Grandes y Parral.
“Les solicito su enorme compromiso, sobre todo a los que están en la esfera del Ejecutivo Estatal, para que se retroalimenten de la sociedad y hagan caso”, advirtió.
Víctor Quintana Silveyra, secretario de Desarrollo Social, reconoció la diversidad que logró unir la actual administración, para diseñar una política social que facilite más espacios a la sociedad civil.
Enfatizó que velar por los ciudadanos desde un concepto de “sujetos”, hará posible que Chihuahua se convierta en la primera sociedad del cuidado en México, en donde ciudadanos y Estado, se dediquen enteramente a los más vulnerados.
“No clientelar, no de manera paternalista, sino maternalista; que les ayude y proporcione ternura, conocimientos y alegría, para crecer en sociedad y en familias. Esta es la política social que se busca de este Gobierno”, expresó.
Mencionó que esta tarea de Estado, es tanto del gobierno como de la sociedad, y está orientada a que Chihuahua llegue a ser la entidad que más cuide a sus niños y niñas, y la que más vea por el desarrollo de sus mujeres y por los más necesitados.
“Que haya un avance en el desarrollo socioeconómico, creemos que es un hermoso y gran desafío, hecho a la medida de Chihuahua, de sus hombres y mujeres”, señaló.
A nombre del Consejo, Francisca Jiménez Barrientos, reconoció que este día es un avance significativo dentro de la travesía de esperanza que han recorrido las organizaciones de la sociedad civil, en busca de menos desigualdad y discriminación.
Para tener un Chihuahua sólido, en respeto y promoción de los derechos humanos, pidió sentar las bases sin hacer alarde, pues la entidad es observada por todo el país, como una bandera de esperanza.
Si bien es cierto que existen leyes de vanguardia, dijo, falta darles vida y ejercer el derecho a una ciudadanía plena y responsable, mediante instituciones fortalecidas y capaces de sostener los cambios de las administraciones, reclamó.
“He visto con gran entusiasmo, cómo participamos para que quedara como primer eje en el Plan Estatal de Desarrollo, la aspiración de pasar de un modelo asistencialista a uno de respeto de los derechos humanos, y es un fenómeno que se da aquí, al abrir espacios a la participación ciudadana”, acotó.
Añadió que quedan retos de capacitación, para ejercer todas las atribuciones del Consejo, pero dijo estar convencida de que se han tendido puentes, para dejar fuera la simulación y mejorar la relación entre gobierno y sociedad civil.
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