Habitantes de Estación Conchos recibieron despensas, pero en vez de nada más quedarse con ellas, tuvieron la iniciativa de deshacerlas y, con esos alimentos, formar otras tantas que distribuyeron entre sus iguales.
La señora de rosa con lentes oscuros y gorra blanca es Teresa Aidé Torres Bustos. A ella y a sus
vecinos en el poblado Estación Conchos les llegaron unas despensas que bien pudieron aceptar tal cual y consumirlas junto con sus familias, pero en lugar de eso, decidieron multiplicarlas. Hicieron más despensas que les quedaron más chicas, “y aunque nos tocó más poco, pudimos beneficiar a otras personas”, dijo doña Teresa.








