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DIF estatal se compromete a generar programas de intervención y mayor coordinación interinstitucional

Este martes pasado al mediodía, falleció Marcelino Noriega Torres, originario del poblado Los Parajes, del municipio de Batopilas y de tan sólo un año y cuatro meses de edad, víctima de un severo cuadro de desnutrición infantil.
El estado de marginación y pobreza, aunada a la ausencia de recursos humanos y materiales necesarios para garantizar una intervención oportuna y adecuada, han cobrado una vida más, informó el DIF Estatal.

Aunque esta instancia hizo los trámites necesarios para que recibiera atención especializada, el pequeño perdió la batalla por el estado crítico en que se llegó.
Marcelino fue ingresado el domingo 6 de noviembre al Centro de Recuperación Nutricional (Cerenam) del DIF donde previa valoración de la encargada, Raquel Peralta, recibió cuidados iniciales debido a que el pequeño aceptaba alimentos.

El pequeño sería atendido este miércoles 9 de noviembre en el Centro de Atención Primaria a la Salud (CAAPS) con sede en Guachochi pero no alcanzó a recibir la atención médica correspondiente, como nunca llegó a dar sus primeros pasos porque no superó la desnutrición severa que lo acompañó desde su nacimiento.
Marcelino se convirtió también en una víctima de la inseguridad porque desde hace cuatro meses en Batopilas se ha dificultado la atención médica por cuestiones de criminalidad, denunció el DIF estatal.

El DIF Estatal informa lo anterior con la finalidad de seguir la línea de acción del actual gobierno, que habla de frente sobre la situación de marginación y riesgo que han sufrido por años algunos sectores y comunidades del estado.
Ello, en virtud de que del buen desempeño y coordinación que urge establecer, dependen vidas como la de Marcelino.
El DIF, así como el gabinete social del Gobierno del Estado, refrenda su compromiso de generar programas de intervención y presencia directa en estas zonas que presentan condiciones de alta y muy alta marginación.