La Dirección de Seguridad Pública Municipal cuenta con un espacio el cual es utilizado como nuevo cementerio para el descanso eterno de los ejemplares caninos fallecidos tras prestar servicio en la corporación acompañando a los elementos de policía del grupo K-9 en su función de servir y proteger a la comunidad.
El espacio designado para el reposo de sus restos está ubicado en el patio de entrenamiento del K-9 que se encuentra en la Comandancia Norte, y son los mismos oficiales quienes dan los
cuidados necesarios al lugar para tener cerca a los canes fallecidos que previamente han sido entrenados en defensa, ataque y protección para su binomio humano.
El cementerio fue abierto apenas a mediados del mes de septiembre cuando se le dio sepultura en dicho lugar a “Astro” un Pastor Belga Malinois que murió repentinamente a la edad de 2 años y medio y con apenas un año y dos meses de servicio como perro policía, tiempo durante el cual se distinguió como fiel compañero del agente Rodolfo González quien al mismo tiempo era su entrenador para la detección de armamento y diversas drogas, así como para realizar funciones de guardia, custodia y ataque.
Astro, fue sepultado con honores en una emotiva ceremonia en la que personal de Seguridad Pública le rindió un homenaje de cuerpo presente junto a 10 ejemplares caninos que fueron sus compañeros de trabajo y las autoridades de Seguridad Pública.
Si bien la Ceremonia de Honores es un tanto inusual, el elemento canino se considera un policía más y por haber dedicado su vida a servir y proteger a la comunidad a Astro se le brindó reconocimiento con una guardia de honor, pase de lista, toque de silencio y un minuto de sirenas o “códigos” en la despedida que reunió a Tobe, Flash, Icon, Mark, Mateo Toro y Fuji, entre otros Pastor Belga de la Policía Municipal.
Add Comment