En honor a los policías y bomberos caídos en el cumplimiento de su deber, sus familiares, compañeros y personal administrativo de la Dirección de Seguridad Pública Municipal instalaron un altar tradicional erigido para conmemorar como cada año el Día de Muertos.
Las salas de acceso de las Comandancias Norte y Sur son los lugares en donde se contemplan las ofrendas del Día de Muertos que recuerda a los hombres y mujeres que
perdieron su vida mientras protegían la de los demás.
Además de los elementos simbólicos como las flores de cempasúchil, el pan de muerto, velas, calaveritas de azúcar, frutas de temporada y el papel picado, en los altares de muertos lucen las comidas preferidas de los policías y bomberos, incluso hasta algunas frituras, refrescos, cacahuates y dulces, mismos que fueron puestos por sus seres queridos.
En la parte más alta del altar se encuentra la imagen de un policía y un bombero, en memoria de los héroes que cayeron con valentía en cumplimiento de su deber.
“Un policía no muere, sólo se integra al escuadrón celestial», «Ellos no te conocían pero entregaron su vida por ti” rezan las frases que acompaña al altar y refiere la entrega de dichos servidores a la comunidad.
Según la tradición por el Día de los Fieles Difuntos, la colocación de la ofrenda revive la esperanza de que los ya fallecidos regresen a disfrutar el tributo ofrecido en su altar.
Con esto, además de honrar a sus héroes y rendir un sentido homenaje, la Dirección de Seguridad Pública promueve tradiciones que dan identidad y enaltecen la cultura mexicana.
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