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XIBALBÁ- EL INFRAMUNDO DE LOS MAYAS

La palabra Cenote emana del maya “Dzonot” que se define como “Caverna con agua”, su formación se derivó a causa de los bajos nivel del mar esto durante los pulsos glaciares en la época de Pleistoceno la cual comenzó hace 2,59 millones de años para finalizar en el 10,000 A.C. Tan solo en la península de Yucatán existen alrededor de 15,000 cenotes abiertos & cerrados, entre los que se localizan el Cenote Sagrado situado en la zona arqueológica de Chichen Itza, el Cenote Angelita localizado a 17 kilómetros de distancia de Tulum, el cenote “Dzitnup” en la ciudad heroica de Valladolid, el Hoyo Negro de Tulum, el Cenote Xlacah de Dzibilchaltun a 14 kilómetros de Mérida, entre otros.

I. CENOTE SAGRADO
El Cenote Sagrado es un pozo natural, también conocido como el “Cenote de los Sacrificios”, se ubica al final de una calzada de 275 m de largo la cual se une a la explanada en donde se encuentra la pirámide de Kukulcan como tal el significado de Chichen Itzá “La Ciudad al borde del pozo de los itzaes”, se usaba meramente con fines religiosos para honrar a Chac, Dios de la lluvia, su formación es anular, cuenta con una profundidad de aproximadamente 16 metros, el fondo está compuesto por lodo & algas dándole de este modo una tonalidad verdosa, del lado sur se localiza una plataforma la cual era utilizada por los mayas para purificarse cuando practicaban sus ceremonias religiosas.

Los mayas creían que el Dios Chac habitaba en las profundidades del Cenote Sagrado, es aquí donde nace su costumbre de lanzar al pozo valiosas ofrendas, entre ellas jóvenes vírgenes con joyas, niños & guerreros esto como parte de los sacrificios que por otra parte se llevaban a cabo para invocar la lluvia.
Entre las exploraciones científicas realizadas a finales del siglo pasado se encontraron objetos como collares, anillos, máscaras, pulseras y algunos materiales de madera, la mayor parte de estos objetos provinieron del Valle de México, de Chiapas & Oaxaca, así mismo de Centro América como Guatemala, Honduras & Costa Rica, Panamá, de Sudamérica como Colombia, ya que diversos grupos viajaban a la Ciudad Sagrada con el objeto de realizar sus rituales, este periodo comprendía entre los siglos XIII & & XVI D.C.

En 1893 el arqueólogo estadounidense Edward Herbert Thompson compraría la hacienda de Chichen Itzá por la cantidad de 375 pesos, donde continuaría con su exploración esta vez en el Cenote Sagrado en busca de evidencias de relevancia para esa época, esto después de descubrir pequeños sitios en la región de Puuc, como Kabah, Uxmal, Nohpat, Sayil & Labna, por lo cual entre los años de 1904 & 1911 Thompson comenzaría a dragar el Cenote donde extraería diferentes tipos de instrumentaría de oro, cobre & jade, además de colectar un total de 105 individuos & piezas arqueológicas de ónix las que se dice vendería en su país.

En los años de 1967-1968 se realizaría una nueva expedición a cargo del arqueólogo & antropólogo mexicano Román Piña Chan, donde logra sustraer cascabeles de oro & una gran cantidad de huesos los cuales al ser analizados suman una cantidad de 137 individuos donde el 80% son niños entre los 3 y 11 años de edad en los que se encontraban marcas en los huesos de descarnacion, desarticulación & exposición al fuego esto como parte de sus rituales, incluso mostraban desnutrición, anemia, caries todo esto se detalló por medio de un proceso llamado Criba Orbitaria la cual se manifiesta en los surcos orbitales.

Los restos extraídos de los 105 individuos por Edward Hebert Thompson se encuentran actualmente en el museo de Peabody de Arqueología & Etnología de la Universidad de Harvard, mientras los vestigios encontrados por Román Piña Chan & las 137 osamentas se albergan en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México.